Nuevamente compartimos la alegría que produce hablar de una pareja que, a priori, tiene a los astros de su parte para entenderse y construir una relación formidable. Ellos son: (tachánnn…) Libra y Sagitario.
Dos signos de mente abierta y bien afinada; amantes de la cultura; sociables y de naturaleza optimista. Como poco, son los compañeros ideales para disfrutar de sus viajes por el mundo.
¿Viajarán igual de bien por la vida? Vamos a verlo…
Libra y Sagitario en el trabajo
Sagitario, como signo mutable, es sensible, adaptable y un gran generador de ideas. Habitualmente, es el encargado de aportarlas en el equipo.
A Libra le toca sopesarlas, quedarse con las mejores y ponerlas en marcha, que para eso es un signo cardinal.
Se entienden muy bien. El problema, quizás, es que cambian bastante de opinión. Tienen dificultades para llevar a término los proyectos. Por eso no se cuelan en el top de los mejores tándems para los negocios.
Libra y Sagitario como amigos
La amistad entre ellos es armónica y mentalmente estimulante. Desde su inicio, pinta muy bien.
Disfrutan sus conversaciones en común; pronto se nota la confianza entre ellos y tardan muy poco en saberlo todo el uno del otro.
Libra y Sagitario son dos signos sociables, de ésos que tienen la agenda llena de gente y/o de actividades.
A veces tienen minúsculos desacuerdos para elegir qué hacer y dónde ir. Sagitario sale pitando a lo primero que se le presenta y a Libra le gusta pensarlo un poco más.
Ya sea por ésta o por otras cuestiones, Libra y Sagitario arreglan sus diferencias muy fácilmente. A ninguno de ellos le gusta pelear. Y, mucho menos, guardar resentimientos. Perdonan y olvidan los desencuentros… y siguen adelante, en paz y buena armonía.
Libra y Sagitario en el amor
Típicamente, a los signos de aire les va bien con los signos de fuego (y viceversa). El caso de Libra y Sagitario encaja con esa afirmación.
Llegan lejos cuando se unen como pareja. El único requisito para que marche así de bien es que Sagitario se sienta libre dentro de la relación.
En un principio, esto le atrae de Libra. El de la balanza da aire a sus amigos, amantes y parejas para que vayan de un lugar a otro. Aparentemente, no es de los que atan. Esta maravillosa característica, unida a su natural encanto y carisma, son suficientes para que Sagitario se encandile con su Libra.
Por su parte, a Libra le fascina la inteligencia, el optimismo y el descaro del arquero, que le habla de tú a tú a la vida. El de fuego, por tanto, también satisface las expectativas de Libra.
Quizás tengan algún problema, si quieren formalizar su relación, debido a que Sagitario tarda más en estar preparado para sentar cabeza. Aquí, Libra ha de armarse de paciencia y no presionarle.
Y eso que podría hacerlo, ya que Libra es un maestro de la manipulación. Emocionalmente tiene potencial para ser un controlador de cuidado. El riesgo es que Sagitario se dé cuenta de que está siendo manipulado y, como es natural, rompa las cadenas para preservar su libertad.
El arquero, por su parte, habrá de tener cuidado con no herir a Libra en esas veces en las que habla sin pensar en lo que dice.
Porque Libra es un signo más emocional de lo que parece. En un momento está alegre y, de repente, muestra una expresión circunspecta. ¿A cuento de qué? (A Sagitario, que es más simple en estas cuestiones, le sorprenden estos cambios súbitos).
A pesar de esos puntos mencionados y de otras diferencias (como los criterios para manejar el dinero), esta pareja rara vez tiene grandes problemas de convivencia.
Le apuestan al optimismo, al buen rollo, al descubrimiento y disfrute de la belleza. Con esta disposición compartida, es natural que arreglen y dejen atrás sus desavenencias en el menor tiempo posible.
Así respondemos a la pregunta inicial: Son estupendos compañeros… en sus viajes y en la vida misma.
Conclusión: Compatibilidad alta. De entrada, muy prometedora. Enhorabuena por eso a los interesados. Además, según nuestras pesquisas, con el tiempo la relación va a mejor. ¡Guau! 😮
Gracias a Diana, Kakripr y Aurelia por pedirnos esta compatibilidad.
Imagen de Joseph Choi
