¿Por qué Cáncer sufre tanto por amor?

cáncer¿El amor duele? ¿Hace sufrir? No debería. Pero, cuando te importa mucho una persona, no puedes evitar sufrir con sus problemas, sentir sus carencias, esforzarte por hacer que se encuentre mejor…

¿Le pasa esto a Cáncer?

Lo más importante para Cáncer son sus relaciones. Establece vínculos duraderos y estables con las personas que ama. Y es feliz cuando ellos también lo son.

Cáncer se vuelca protegiendo y atendiendo a los demás. En muchas ocasiones, como una madre, antepone las necesidades y el bienestar de sus seres queridos al suyo propio.

Es sensible, empático y muy generoso. A su vez, le gusta que los demás le den muestras de su cariño. Quiere ternura, abrazos, palabras de apoyo. Es natural que, dándose cómo se da, busque gestos que le hagan sentir correspondido.

El problema (y aquí es donde empieza el sufrimiento) es cuando no llegan esos gestos, cuando Cáncer se hace muy dependiente de los mismos o cuando cree que no son suficientes; que está dando mucho más de lo que recibe.

cáncerEn ocasiones, por su tendencia a dar tanto de sí mismo, Cáncer puede quedar envuelto en relaciones con personas que exigen y exigen, dando poquito a cambio.

Esto ya no es amor, sino codependencia. Y el cangrejito tiene que andarse con ojo para no caer en estas trampas.

Otras veces, Cáncer provoca la situación contraria. Al frustrarse, se vuelve posesivo, controlador, muy demandante, incluso asfixiante. Se supone que lo que quiere es amor, pero elige el camino incorrecto.

Ésas dos son situaciones que podrían surgir, dada la entregada forma de amar del cangrejo. Dos situaciones que provocarían un tremendo sufrimiento, si Cáncer permite que avancen.

Afortunadamente, cuando Cáncer se siente seguro, el panorama es mucho más saludable.

Cáncer sigue sintiéndose mal con los desacuerdos, con las discusiones, con las preocupaciones o males que atosigan a sus seres queridos. Las penas traspasan su duro caparazón y calan en su corazoncito. Pero esto es inevitable cuando se ama como lo hace este signo.

En esos momentos críticos, Cáncer saca las pinzas y lucha por los suyos. Aparece con un cafecito recién hecho para reconfortarte; te trae una manta para que no pases frío; está ahí para escucharte cuando más lo necesitas.

No lo hace para que lo quieras más o para que le devuelvas el gesto. Le gustaría que lo hicieras, pero no es tan dependiente de tu reciprocidad. Lo hace porque TE AMA. Así, con mayúsculas, como aman los cangrejos.

Y, a pesar de los momentos duros, cuando hay amor, ganan las alegrías… ¿O no te lo parece?