Qué alegría da hablar de dos signos que se entienden tan bien. En este caso, Tauro y Capricornio. Los dos, prácticos y sensatos, como buenos signos de tierra.
Esta unión promete ser tranquila, duradera y muy estable. ¿Pasional? Vista desde fuera parece que no. Habría que preguntarles a ellos directamente qué tal se entienden en ese punto candente.
No lo haremos, porque no nos dirán nada. Tal para cual, son muy reservados en estas cuestiones. Así es que hablemos de lo que sí es de dominio público. ¿Te parece?
Tauro y Capricornio en el trabajo
Cómo trabajan Capricornio y Tauro… Son admirables su dedicación y el empeño con el que persiguen sus metas.
Ellos mismos se admiran entre sí. Tauro mira y admira a la cabra, tan determinada a coronar la cima del éxito. Y Capricornio observa cómo el toro persevera contra viento y marea, aun en las circunstancias más difíciles.
Son tan parecidos que esta alianza profesional pinta idílica. Lo más probable es que discurra así.
Pero también hay casos aislados en los que toros y cabras compiten para conseguir sus objetivos individuales. Y, si uno tiene que hacer rodar la cabeza del otro para subir, no dudará en cortarla.
¿Ambición desmedida? ¿Arribismo? No nos llevemos las manos a la cabeza. Son negocios. Nada personal.
Tauro y Capricornio como amigos
Aquí sí entramos en lo personal, porque estos signos diferencian muy bien un área de la otra.
Eso no quita que en la amistad también compartan una visión parecida, que hace fácil el entendimiento entre ambos.
Tanto Capricornio como Tauro se sienten más cómodos en su grupo de amigos y conocidos habituales, que alternando con cientos de personas diferentes.
Y, a pesar de que es cierto que son muy materialistas (dan mucha importancia a las cosas y a eso del estatus), pocos amigos suyos pueden acusarlos de tacañería o de dejarles tirados. Al contrario, siempre suelen estar en disposición de compartir lo que tienen y de ayudar a sus seres queridos.
Juntos tienen también mucho que aportarse. Tauro es cálido; demuestra su afecto y va haciendo que “el Capi” sea también más expresivo en este sentido.
Qué contento estará el toro con su cabra… Porque, además, “el Capi” hará que se revuelque de la risa con ese sentido del humor que le caracteriza.
Asimismo en los malos momentos, Tauro estará contento de servir de soporte, cuando “el Capi” se deprima, ya que este signo sufre unos bajones ocasionales que no son moco de pavo.
Echémosle la culpa a Saturno, su regente, que lo mismo que dotó a Capricornio con un encomiable sentido de la responsabilidad, le dejó esa propensión a las preocupaciones y al pesimismo.
Qué bueno que tenga ahí a su incondicional Tauro. No es nada raro que Capricornio le corresponda igualmente, con la misma lealtad y dedicación.
Tauro y Capricornio en el amor
Como ya te puedes imaginar, en el amor ocurre algo parecido. Los dos son dados a la estabilidad y al compromiso que les permita construir algo serio.
Y, como también son tan prudentes, es frecuente que se tomen tiempo para consolidar lo suyo. Quizás empiecen siendo simplemente amigos y, de ahí, den el paso para convertirse en otro tipo de pareja.
Así van cimentando su relación. Con razón suele ser tan duradera…
Además, como buenos signos con raíces en la tierra, conceden importancia a lo material: Un hogar bonito, cómodo, con cosas de calidad… Luego no es raro que dediquen bastante tiempo a trabajar por estos bienes y a asegurar su futuro.
Capricornio es el que más tira del carro en esa cuestión. A veces trabaja demasiado duro y es Tauro quien tiene que sacarlo de los cuernos e invitarlo a relajarse, a disfrutar del momento.
Los problemas por escasez de dinero son menos probables que en otras parejas, porque los dos son excelentes administradores. Y, por supuesto, coinciden en la idea de no dilapidar sus recursos. El dinero, que no falte.
Conclusión: Compatibilidad alta en los negocios y en lo personal. Salvo fiasco excepcional, esta unión es madura y resistente como la roca.
Gracias a Ronald, Patricia y Leidy, que pidieron esta compatibilidad.