Vamos a imaginarnos hoy que libra consulta su horóscopo a primera hora de la mañana y encuentra unas predicciones muy precisas y catastróficas.
Ya, es mucho imaginar, pero podrían ser por ejemplo éstas:
Amigo libra, lo primero que verás esta mañana mientras te terminas el café es que tu sobrinito acuario ha decidido hacer un graffiti que reza: “No a la tortura“, sobre ese cuadro de Picasso, homenaje a la tauromaquia, que compraste la semana pasada dejando los ahorros de años de correoso trabajo.
Tras recuperarte a duras penas del ataque de ansiedad, subirás en el ascensor para bajar a la calle, sin saber que el técnico aries lo ha programado para que suba y baje a gran velocidad. Por lo que llegarás a la planta baja magullado, como si en lugar de usar el ascensor te hubieses tirado de cabeza por la barandilla.
Saldrás del edificio y en los jardines de en frente verás a tu compañero capricornio, trabajando con su netbook en tanto te reúnes con él para ir a la oficina.
Antes de que cruces la calle, una impresionante masa amarilla caerá sobre ti.
La explicación es simple. Tus vecinas cáncer y piscis estarán haciendo natillas a granel. Dejarán un bol de ellas en el filo de la ventana y una providencial mascota tauro embestirá el recipiente y su contenido… Sí, ese contenido que caerá sobre tu traje.
Atraídas por el olor dulzón y el amarillo chirriante de las natillas, millares de moscas africanas se congregarán a tu alrededor.
Tú saldrás corriendo del susto, mientras que tu compañero capricornio te verá huir en estampida con la madeja de moscas detrás y llegará a la conclusión de que la seriedad y el compromiso no van con tu persona.
Doscientos metros de carrera más tarde, empeorará la situación, porque a la ola de moscas africanas se le sumará una colmena de abejas tigre.
Un sacerdote géminis, pensando que eres un ser demoníaco que trata de desatar una plaga bíblica, te perseguirá ataviado de una ristra de ajos y un crucifijo.
No podrá darte alcance, pero te lanzará el collar de ajos y éste quedará enlazado a tu cuello.
Comenzarás a dar gritos de auxilio y socorro, que serán venturosamente escuchados por la superheroína Batwoman Scorpio.
Ella irá rápidamente a tu encuentro, pero no tanto para socorrerte a ti, sino para ponerse las botas comiendo insectos, que son la base de su dieta.
Tú seguirás corriendo, seguido de las moscas, de las abejas y de Batwoman con la boca abierta.
El frutero virgo, que bajará a los contenedores de basura para dejar allí la fruta en mal estado, se llevará el susto de su vida, dejando caer uno de los cajones de fruta podrida al suelo.
Resbalarás y te embadurnarás de fruta pocha rodando por el suelo. Batwoman caerá sobre ti y el enjambre de moscas y abejas os envolverán formando una nube sexy.
Cinco minutos más tarde, Batwoman se habrá desayunado todos los bichos y te dará las gracias, porque para ella habrá sido lo mismo que si la invitases a una mariscada. Acto seguido, se irá a echar la siesta a su bat-cueva.
Providencialmente, pasará por allí tu guasón amigo leo, que te verá en el suelo, todo sucio, pegajoso y con los ajos colgando, y, en lugar de saludarte, te dirá con cara de circunstancias: “¿Desde cuándo no te duchas?”
La escena será contemplada desde su ventana por un explorador sagitario con síndrome de Diógenes, que averiguará tu identidad y comenzará a enviarte docenas de anónimos amorosos al día.
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Dedicado con amor a todos los libra y, especialmente, a Noemí, que pidió esta locura de post. 😉
