Piscis es uno de los signos más sensibles y amorosos de todo el zodiaco. Ama abnegadamente a los suyos. Es capaz de sacrificar lo que haga falta para ayudar a sus seres queridos. Cualquiera de nosotros le colocaría el calificativo de “pareja ideal“.
Sin embargo, hay una conocida característica de Piscis que le juega en contra: su marcado pesimismo.
¿De dónde viene el pesimismo de Piscis?
Piscis, el pescadito bondadoso y sensible hasta la médula, es ingenuo. Cree que los demás van a portarse como él/ella lo hace, con su entrega generosa y desprendida. Hasta que, a fuerza de decepciones, va descubriendo que no es así.
Después de que unos cuantos arrollen su corazón, Piscis comienza a sospechar, a pensar mal de sus semejantes. Se vuelve cada vez más pesimista e inseguro.
Tiene miedo al fracaso. Miedo al juicio de los demás. Miedo a que ser herido de nuevo. También esto explica el cambio de opinión constante de este signo.
Pero esa actitud negativa (su inseguridad, su pesimismo) se puede revertir, con la voluntad del propio Piscis y con la ayuda de la persona que ame a Piscis.
La actitud es contagiosa. Razón por la cual a Piscis le conviene elegir una pareja (o amistades) que le hagan sentir confianza y alegría, para que se vayan desvaneciendo sus temores.
Si Piscis se une a alguien que es tan pesimista como él/ella, los dos se perjudicarán mutuamente. Pero, si Piscis quiere comenzar a vivir mirando la vida de una manera más positiva y encuentra a una persona con esta actitud, el pescadito recibirá una influencia muy beneficiosa.
Siendo Piscis un signo de agua, tan emocional y receptivo a las energías, le interesa estar cerca de buenas compañías, para que se deje impregnar por lo positivo y saque de ahí la fuerza y el optimismo que le ayuden a defenderse.
Es un buen consejo para Piscis y para todas las personas que son un poco pesimistas: Rodeémonos de gente positiva; contagiémonos de su actitud y extendámosla por el mundo.