Libra y sus doce parejas

Enamorarse de libra es tan fácil, que nuestro libra del cuento tenía un pretendiente de cada signo del zodiaco y a todos los rechazó.

Rechazó a aries por impaciente. No soportaba sus monsergas cuando se retrasaba un par de horitas por haber estado acicalándose.

Rechazó a tauro por rácano. Se negaba a ir tan a menudo al cine, al teatro, a cenar fuera… Si quieres pareja, has de gastar dinero. Si no, no la tengas, pensaba.

Rechazó a géminis por cambiante. Cambiaba de humor, de opinión y de look demasiado seguido, añadiendo a su vida más confusión.

Rechazó a cáncer por pegajoso. Libra se sentía atosigado por tanta sed de amor: ¿Te importo o no? ¿Qué es exactamente lo que sientes por mí?, etc.

Rechazó a leo por vanidoso. Ver a tanta gente alrededor haciéndole la pelota era insufrible. Como si los demás no tuviéramos nuestro encanto…

Rechazó a virgo por criticón. Virgo le ponía el “pero” hasta a su estilo por combinar los colores de la ropa. Ciertamente agotador.

Rechazó a uno de su propio signo, porque nunca terminaban de concretar los planes como pareja: ¿Qué hacemos el fin de semana?

Rechazó a escorpio por celoso. Libra necesitaba su espacio para hablar y quedar con quien le diera la gana, y escorpio estaba todo el tiempo monitorizándole.

Rechazó a sagitario por lo contrario de lo que rechazó a cáncer: A la hora que lo necesitabas, estaba en la otra punta del mundo.

Rechazó a capricornio por ser adicto al trabajo. Bien estaba que fuese directivo de una empresa importante, pero eso apenas le dejaba tiempo para la diversión y el romanticismo.

Rechazó a acuario porque lo veía más por Twitter que en persona. Acuario siempre estaba pendiente de lo último que se cocía y libra se aburrió de esperar su turno.

Rechazó a piscis porque era un dejao con las labores de la casa y, cada vez que se lo recordaba, hacía como que estaba escuchando y seguía en las mismas.

El pobre libra se quedó solo, después de haber rechazado a todos esos signos por sus odiosos defectos. Reflexionó largo y tendido, y llegó a la conclusión de que se había equivocado ¡12 veces!

Desde ese momento, cambió su estrategia y reconquistó a cada uno de los signos (sin demasiado esfuerzo). Y se propuso algo: darle a cada uno por su lado.

Así es que, si ves que tu pareja libra está un poquito dispersa, puede ser que justo en este instante se encuentre dándole: caña a aries, paz a tauro, sorpresas a géminis, besos a cáncer, agasajos a leo, eficiencia a virgo, conversación a libra, sudor a escorpio, risas a sagitario, asistencia a capricornio, polémica a acuario o esté arrullando a piscis.

Porque libra tiene para todos nosotros… Para que vivamos felices para siempre, como en el mejor de los cuentos. Y colorín, colorado…