El lado más odioso de cada signo

Vamos a ponernos bordes, repelentes y faltones, porque el Horroroscopo no es una página para regalar los oídos (o los ojos). Ante todo, es una página zodiacal HORROROSA y hoy estaremos a la altura con estas irreverentes descripciones de los signos del zodiaco.

Recuerda que es una broma. ¡Que nadie se ofenda! Y, si se va a ofender, que no lo lea.

Aries

El carnero. O, mejor dicho, esa oveja con cuernos que hace “baaaaahh…” y el que se “va” eres tú, cuando te cornea y te tira al suelo o te lanza por el precipicio más cercano.

Porque aries es el más listo y el primero en todo. Y, si tú te pones por delante, comienza a mover su patita en el suelo (coff, coff, coff…). Se coloca en posición y, con la mala leche que le otorga el planeta Marte, te quita de en medio en un pis-pas.

Tauro

¿El toro? Sí, o ese pedazo de buey o de vaca, que se caracteriza por hacerse con todo lo que quiere. Lo suyo es suyo. Y lo tuyo es suyo también.

Se queda con tu energía, con tu dinero, con tu tiempo, con tu sillón favorito y con tu helado de chocolate. Todo se lo come y lo disfruta a su salud y a la de Venus.
bipolar

Géminis

El signo de los gemelos y, también, el bipolar de turno. El que no aguanta ni un puñetero minuto en la misma posición y le miente hasta a su propia sombra.

¿Me quiere? ¿No me quiere? Jamás lo sabrás. Jamás tendrás una respuesta que no caduque segundos más tarde. ¡Hala! Que si quieres volverte loco, estás junto al signo adecuado.

Cáncer

El cangrejo. No importa si masculino o femenino. Esta criatura padece eso que llaman síndrome premenstrual a perpetuidad: Llora, pica, se queja y todavía es peor en las noches de luna llena.

Su llorera es insufrible. Nadie es bueno. Nadie le ayuda. La gente es un asco… Porque no hay manera humana de complacerle y de que, por una vez, esté conforme con algo.

Leo

El león o ese gatazo venido a más. La señorita o el señorito perfecto. Pero no pasa de ser un simple gato. ¿Y qué suele hacer un gato?

El gato está ahí para que le des lo que necesita, para que admires su lindo pelo, lo acaricies, juegues con él y, cuando se cansa de ti, te da un arañazo y te manda al carajo.

Se va por su cuenta a echar una siesta, como buen vago, y a ti… ¡que te den!

Virgo

La virgen. En nuestro idioma esa palabra es un antónimo de diversión. La virgen es limpia, pura, exigente e hiperanalítica. Todo un jolgorio, vamos…

Finge que quiere ayudarte, cuando en realidad te pone a parir si no haces lo que sea a su gusto (que es siempre). Y eso cuando, para sus adentros, no se está burlando de ti o pensando lo inútil que eres.

Libra

El de la balanza que, no se sabe cómo, jamás termina de equilibrar los platillos. Pone en un lado y pone en el otro; y siempre hay alguno que pesa más.

¿Quitar? Eso no. Libra sólo pone, porque siempre quiere más: más amor, más dinero, más diversión, más belleza… Otro como tauro. ¡Qué daño hace Venus!

Escorpio

El escorpión o la criatura más venenosa del zodiaco. Nunca confíes en un escorpión, porque él jamás se fiará de ti. Y, cuando te le atravieses, en un segundito te inyectará su ponzoñosa esencia y te dejará seco.

Si te gusta la aventura, sólo es recomendable tenerlo como mascota, sin dejarlo salir de su jaula. Y, aun así, en una noche oscura se escapará, llegará a tu cama y, así se tenga que meter en tus sueños, acabará contigo.

Sagitario

El centauro o engendro del caballo. Se pasa la vida relinchando, galopando y dando coces. No mira atrás ni a los lados; sólo pa’l frente. Así es que es mejor que te apartes de su camino, por lo que pueda pasar.

También tiene la habilidad de decir siempre lo que menos te apetece escuchar: “¡Uy! Has engordado mucho desde la última vez que te vi” o “¿Sabes que te ha salido una verruga en la nariz?

Puñetero sabelotodo. Anda y que se pierda…

Capricornio

La cabra y la madre que la parió. Que parece una cabrita lechera y luego tiene el mismito par de cuernos que el diablo.

Esos cuernos va a usarlos para mangonearte y que le des lo que quiere. Abusará de ti y de quien haga falta. No importa que tenga que comer basura o arrastrarse por el fango. Así le cueste una eternidad, logrará lo que desea.

Acuario

El portador del agua o un irresponsable de cuidado. Sólo tiene un lema: “Si me apetece, lo hago.

Tiene ideas, elabora intrincados planes y los destroza en un segundo, sin mayor explicación. Hoy te dice una cosa y mañana la cambia por otra.

Loco, loco e incomprensible. Si no quieres perder la cabeza, aléjate.

Piscis

El pececito, más desnortado que Nemo en sus peores días. Y, para colmo, asustadizo. Siempre está huyendo de tiburones reales o imaginarios.

Va por la vida desorientado. De repente, empieza a correr sin sentido y, dos segundos más tarde, se mete él solito en la boca del tiburón o va corriendo a morder tu anzuelo.

Cielos, qué pena…