Predicciones horrorosas para géminis

géminisGéminis, a usted nunca le escasean las ideas. Es por eso que suele salir airoso y transformado de baches y crisis. Sin embargo, tenga cuidado, porque su próximo negocio puede salirle caro, por auspicioso que parezca su arranque.

Los astros nos confirman que usted, en su afán de prosperar, pensará en los huevos.

De su familia heredará un grupo de gallinas grandes y ponedoras, que usted trasladará a su casa. Les habilitará un corral cómodo y espacioso en el jardín. Y, como usted está muy concienciado con el bienestar de los animales, contratará a un psicólogo piscis, especializado en comportamiento gallináceo.

Las gallinas, contentísimas, comenzarán a poner huevos y más huevos; los huevos más gordos y bellos que jamás haya visto.

Usted no dudará en aprovechar esa oportunidad de negocio: ¡Vender huevos! ¿Por qué no?

Se apresurará a darle difusión al producto y contará con el honor y la suerte de ser apoyado por una ex-compañera de trabajo leo.

No escatimará en gastos a la hora de hacer un vistoso álbum fotográfico; un calendario con una docena de imágenes de la bella leo sosteniendo sus huevos.

Nada más subirlas a Facebook, se difundirán por todas las esquinas. Tendrán potencial para atraer desde al moderno acuario al clásico capricornio. Los pedidos de huevos y calendarios se dispararán.

Usted hablará con el psicólogo piscis para que motive a las gallinas y que pongan más huevos.

Sus amigos aries y sagitario darán en Twitter el parte diario de huevos puestos y, en cuestión de horas, acumulará más seguidores que Lady Gaga. (En parte, por el gancho de su cuenta: @ladygagallina.)

Tendrá tras de sí a millones de criaturas deseosas de huevos gordos. Eso, sin contar que por el barrio se ha corrido la voz, gracias a su amigo libra, y los vecinos llamarán sin descanso al timbre de su casa.

gallinas

Volverá a hablar con el psicólogo de las gallinas para que le pida un poco más de rendimiento al grupo.

Las vecinas cáncer y virgo llamarán a su puerta de madrugada. Entre empujones y tirones de pelo (como ocurre en las rebajas), le apisonarán en cuanto les abra.

¿De verdad que son tan gordos?… ¡Déjeme verlos!… ¡Quiero palparlos!… ¿Cuántos me puedo llevar?…

El vecino escorpio se colará también en su hogar. Se habrá desvelado escuchando los gritos de dos damas tan excitadas.

Usted intentará contenerlos a todos.  – ¡No son horas de ver los huevos!

Y comenzará a palpitarle una vena en la sien cuando llegue el cocinero tauro al amanecer, determinado a hacer un tortillón para invitar a todo el vecindario.

Definitivamente, las pobres gallinas tendrán que trabajar más. Sin embargo, cuando usted visite el corral para hablar de nuevo con piscis, encontrará una nota fatídica.

Piscis y las gallinas se habrán fugado a una isla desierta y paradisíaca de la Polinesia. Está claro que no volverán.

A usted le quedarán las deudas por las caras instalaciones de las gallinas y la promoción del negocio, pedidos pendientes y un montón de clientes frustrados que le odiarán por no tener huevos.

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