Hace poco vimos, a grandes rasgos, cómo suelen actuar los signos del zodiaco cuando se enfadan. Y, de ese mismo post, salió la propuesta de apuntar la mejor estrategia a tomar para apaciguar o, en su caso, hacer las paces con cada signo.
Vamos a empezar con cáncer; un signo sensible, intuitivo, emocional, como ya sabemos…
Cáncer es como una esponja de las emociones. Eso explica sus rápidos cambios de humor. Si está en un ambiente crispado, cáncer se impregnará; si está en un ambiente relajado y optimista, lo mismo.
Que sea tan receptivo a las energías del ambiente es una ventaja. Porque, si el enfado es poca cosa, sólo hay que esperar un poco a que cáncer se desprenda de esa negatividad. Y, si se quiere, todavía puede acelerarse más el proceso disculpándose sinceramente con cáncer, o bien, dedicándole un pequeño detalle que avive una emoción positiva.
Más que las palabras, para cáncer cuenta la acción (un abrazo, una sonrisa, una mirada…) y, sobre todo, la intención. Porque este signo intuye de mil amores tus emociones y, si estás siendo sincero y cálido, no le durará el enfurruñamiento.
Eso, cuando cuando hablamos de pequeños enfados. Si nos vamos al extremo contrario, es decir, a los enfados monumentales, cáncer es imprevisible. Vamos a recordar que los nativos de este signo son los que acaparan un mayor número de asesinatos y crímenes pasionales.
(Ver aquí el glorioso ranking delictivo zodiacal.)
Tranquilos todos. Por supuesto que sólo unos poquitos nativos de cáncer son los que pierden el norte de esa manera. Pero el dato nos sirve para entender que este signo puede llegar a ser muy violento, cuando se siente herido o es atacada alguna persona que ama.
Lo aconsejable en este caso, si hemos desatado “el monstruo”, es poner tierra de por medio hasta que la tormenta pase.
En lo cotidiano, cáncer suele enfadarse cuando no se siente seguro. Ejemplos: Quiere estar seguro de tu amor, de que vas a cumplir lo que dijiste, de que llegarás a tiempo, etc.
Habitualmente, se retira del escenario del conflicto. Puede hacerlo para calmarse o, como nos apuntaban en los comentarios, exhibiendo un comportamiento pasivo-agresivo. Comportamiento que puede seguir mostrando más tarde, para controlar la situación evitando el enfrentamiento y de paso vengarse sutilmente.
En la forma de enfadarse hay más variedad entre estos nativos que en la causa: falta de seguridad.
¿Cómo actuar? Con amor y paciencia. Hay que darle tiempo a cáncer y luego acercársele de buen modo. Si llegas con rabia y resentimiento, cáncer lo “absorberá” y peor se pondrá la situación.
Si quieres aconsejarnos qué hacer cuando cáncer se enfada o crees que sobra o falta algo importante en el post, puedes dejarnos una nota. 🙂
