Si los opuestos se atraen, con esta pareja lo comprobaremos. El dúo es todo un reto: Un signo que tiene los pies firmes sobre la tierra, con otro de pies flotantes. Un signo práctico, lógico y estable, con uno romántico, abstracto y sensible.
Ellos son capricornio y piscis, respectivamente; opuestos y complementarios a la vez.
Vamos a ver qué tal podrían llevarse…
Capricornio y Piscis en el trabajo
Suelen ser un buen equipo de trabajo. No en vano, para que crezca el árbol fuerte, agua (piscis) y tierra (capricornio) son necesarios.
La tenacidad, el empeño y la dirección de capricornio son admirados por piscis, que tiene más tendencia a improvisar y divagar. Mientras que la inspiración y la creatividad de piscis también son valorados por capricornio, en beneficio del proyecto en el que trabajen.
En esencia, siempre que capricornio no presione en exceso al pescadito, su relación del trabajo es de las que funcionan bien.
Capricornio y Piscis como amigos
Es en la amistad donde la relación entre piscis y capricornio reporta más beneficios para ambos, si los dos aprovechan su complementariedad.
El temperamental capricornio suele sentirse a gusto con el sensible y perceptivo piscis. No necesita poner en un escaparate sus medidas emociones, porque piscis las puede captar sin necesidad de que las explique. Y, además, el pececillo tiene la habilidad de hacerlo sin que capricornio se sienta juzgado ni incómodo.
Por su parte, piscis agradece que el realista capricornio le ayude a bajar de la nube en momentos en los que se siente perdido. Seguro, la firmeza y la estabilidad de capricornio son reconfortantes para piscis.
Puede decirse que mutuamente se sentirán acogidos el uno por el otro. Claro que también puede ocurrir que los separe exactamente lo mismo que los unió.
Capricornio puede hartarse de la excesiva sensibilidad de piscis, a quien le afectan tanto las opiniones de otros y quizás llegue a verlo infantil e inmaduro. Mientras que a piscis le sucederá lo opuesto: le caerá fatal ese capricornio inflexible, cuadriculado y glaciar.
Para no llegar a este punto, los dos habrán de ser repetuosos y tolerantes. Ganarán bastante si es así.
Capricornio y Piscis en el amor
Piscis y capricornio necesitarán dedicarse continuamente a la relación, apuntalando sus fortalezas, si no quieren distanciarse más pronto que tarde. Pero esta dedicación vale la pena porque, si se produce, la pareja capricornio-piscis puede tener un largo y feliz futuro frente a ellos.
Piscis se sentirá arropado por la estabilidad y la tranquilidad de capricornio. Y el protector capricornio se sentirá bien siendo el abrigo de piscis, al tiempo que va dejando volar más su imaginación, expresando con más fluidez sus emociones y contagiándose de esos gustos tan especiales que tiene el pescadito.
Suena bien, ¿verdad? Es como si fueran dos piezas que se unen para formar un TODO sin fisuras ni carencias.
Pero, para llegar a esto, ambos tienen que aprender a controlarse a sí mismos en la relación. No controlar al otro, que podría ser la tentación de capricornio (un signo más dominante).
Como capricornio intente controlar a piscis, esta historia se acaba. Ya sabemos que piscis se evade cuando una situación le incomoda. Pero, no sólo eso. Con frecuencia, piscis suele hacer lo contrario de lo que se espera de él, para liberarse. No entra en confrontación con capricornio, pero sí en un bucle pasivo-agresivo…
Si capricornio se empeña en que trabaje más, por ejemplo, piscis será cada vez más incumplidor. Como pretenda que gaste menos dinero, piscis se fundirá el presupuesto en alguna chorrada que le apetezca… Y todavía puede ponerse peor si piscis llega al límite de la infelicidad y le da por adoptar el papel de santo y mártir o por caer en adicciones de todo tipo.
De los dos, capricornio es el que tiene que subir la antena y estar alerta. Porque el capi puede evadirse de una relación de pareja concentrándose en el trabajo, pero piscis… ¿quién sabe por dónde tirará?
Piscis es muy sensible. Necesita sentirse querido y, cuando nota que no es así, su autoestima suele despeñarse, llevándole esto por muy mal camino. Capricornio, por tanto, habrá de participar del romanticismo y de la dulce ternura (a veces pegajosa) de piscis; dejarse querer y mimar al pescadito.
En la convivencia casera también tendrán que poner los dos muchísimo de su parte. El orden es fundamental para capricornio. A su lado, piscis es rotundamente despistado y caótico. Luego, también es imprescindible que lleguen a puntos de acuerdo.
Cuando la pareja va bien, sus relaciones íntimas gozan de la misma complementariedad: Capricornio pone la disposición y la resistencia; piscis, la ternura, la imaginación y el romanticismo. Aunque aquí habría que lanzar otra advertencia al capi: Como piscis no esté satisfecho en estos menesteres, malo, malo… ¡Hala! Hay que sudar más dulzura, capricornio.
Conclusión: Compatibilidad regular, aceptable, algo más problemática en el amor. Pero, con un poquito o un “muchito” de autocontrol por parte de ambos, tiene futuro por delante.
Gracias a Kue, que nos pidió esta compatibilidad.