Ya vimos lo desaconsejable que es romper con acuario a las malas. ¿Cómo van a tirarse los platos a la cabeza dos personas que han mantenido una relación sentimental? ¿Qué necesidad hay?
De acuerdo que una ruptura es algo doloroso, pero acuario es de los que no hacen más sangre de la cuenta. Es más, tú le dices que has decidido terminar con la relación; le das tus razones y acuario las respeta. No te perseguirá llorando y suplicando que no le dejes.
Acuario es muy listo. En cuanto pronuncies las tres palabras mágicas: “Tenemos que hablar“, se le irá adaptando el cuerpo a lo que viene.
Eso no quiere decir que a acuario no le duela perderte. Parece un rato frío y despegado, pero la procesión va por dentro. Si te ha amado, ¡claro que sufre! Pero, ante todo, es un ser racional, que entiende que las relaciones comienzan y que algún día pueden terminar.
Por eso, no te detiene. Valora tus decisiones y tu libertad tanto como las suyas.
De hecho, para que acuario sea quien te deje a ti sólo tienes que meter las narices en su libertad más de la cuenta: Agóbialo pidiéndole explicaciones de todo cuanto haga o invade su espacio personal y será el propio acuario quien comience a abrir la distancia.
E incluso cuando seas tú quien haga difícil la ruptura, acuario no te tachará de su lista de amistades y, menos aún, te hará vudú para que la vida se te llene de calamidades.
Un signo emocionalmente robusto, ¿no crees?
