Capricornio es un signo muy práctico, cuya apariencia inicial puede ser fría, calculadora y distante. Ahora bien, puede que sea así en realidad y puede que no. Difícil es saberlo, porque tiende a enmascarar sus sentimientos. Por esta razón, en el amor es otro signo difícil de comprender.
Capricornio, sobre todo al principio, carga con un exceso de pudor, con un sentido del ridículo, que puede ir perdiendo poco a poco, pero le cuesta… No es dado a las efusivas muestras de cariño. Se inhibe bastante y prefiere ir “soltándose” con el tiempo.
Algo que también es necesario tener muy en cuenta es que capricornio atiende primero sus obligaciones y sus aspiraciones materiales y, después, el amor. Se trata de un signo que necesita la seguridad material.
Los aspirantes a ser pareja de un capricornio han de ser inteligentes, prácticos, maduros, serios y estables, y han de estar dispuestos a sacrificarse como capricornio en la vida social y laboral. Si tu economía se tambalea, es mejor que mires hacia otro signo, porque lo más seguro es que capricornio no te haga ni caso.
Lo anterior no es reprochable. Capricornio es así: ambicioso y con necesidad de éxito. Si tú también caminas por ese sendero, adelante. Lo más seguro es que con capricornio al lado a la pareja no le falte nada material. Sin embargo, afectivamente es otro cantar. La pareja de capricornio deberá estar bien dotada de paciencia.
Mucha paciencia, porque capricornio puede amarte con todo su ser, pero lleva un tiempo que lo demuestre. Al inicio de una relación es desconfiado; tiende a protegerse. Puede sentir pasión hacia alguien, pero tarda en manifestarla.
Y más paciencia, por esas contradicciones en las que incurre. Capricornio es apasionado, si quiere, y romántico, si le da la gana. Si no, no hay nada que hacer.
En el sexo pueden ser amantes eficientes, pero sin derrochar sentimiento. Eso es difícil para ellos. Su rendimiento en este terreno irá mejorando con el tiempo.
El caso es que a capricornio le gusta el sexo y puede decantarse por tener parejas sexuales en el momento en el que le apetezca, en tanto no encuentre a su pareja “definitiva”.
Por su parte, la actitud de capricornio seduciendo a su posible pareja puede ser muy incómoda para la víctima. ¿Por qué? Pues porque capricornio se fijará en TODO antes de dejarse deslumbrar: forma de hablar, de vestir, de sentarse, de apoyar las piernas; si lleva perfume y cómo es, etc.
Al tiempo, mientras llega conclusiones sobre lo anterior, sondeará a la pareja potencial con preguntas que son importantes para que capricornio concluya su evaluación. Así de calculador es. A partir de ahí, decidirá qué hacer con su víctima…
Con capricornio pueden funcionar los regalos caros, pero que no se dé cuenta de que has empeñado algo para pagarlos o de que ha sido una temeridad financiera, porque eso le desagradará.
¿Qué tal? ¿Estás dispuesto a pasar el examen de capricornio? Mucha suerte.
