Existen unas características individuales asociadas a cada signo, pero también hay características compartidas entre ellos, dependiendo del criterio con el que los agrupemos.
Observemos las agrupaciones más conocidas.
Si tomamos como referencia el elemento que los rige, encontramos cuatro grupos:
1.- Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis. Centrados en las emociones y los sentimientos. Muy intuitivos e imaginativos; también bastante despistados y susceptibles.
2.- Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio. Apegados a lo material. Pragmáticos, minuciosos, detallistas y dícese que melancólicos.
3.- Fuego: Aries, Leo y Sagitario. Signos de acción. Vitales, optimistas, independientes, pero también imprudentes e irascibles.
4.- Aire: Géminis, Libra y Acuario. Son de acusada actividad mental, inteligentes e ingeniosos, aunque puedan ser indecisos.
También existe una agrupación basada en la estabilidad o en la manera general de desenvolverse de cada signo. Aquí tenemos tres grupos:
* Signos fijos: Tauro, Leo, Escorpio, Acuario. De decisiones lentas. Son los más estables, firmes y resistentes en sus pensamientos y sentimientos, aunque a veces pequen de intolerantes.
* Signos mutables: Géminis, Virgo, Sagitario, Piscis. De acción mental. Adaptables, inteligentes y muy flexibles, pero les puede faltar lo anterior: constancia.
* Signos cardinales: Aries, Cáncer, Libra y Capricornio. Signos de acción física. Pueden ser ambiciosos e innovadores a la par que impacientes.
A modo de resumen, así los agrupa la astrología, pero… ¿estás tú de acuerdo?
