Aries es un signo de fuego y, no sólo eso: ¡es una bomba!
El nacido bajo este signo es un guerrero valiente, defensor de las causas justas, un luchador prácticamente incansable.
Pocos pueden parar a aries. Luchará hasta lograr lo que desea y muchas veces estará encaminado hacia el éxito, debido a lo claro que tiene el camino y a su gran determinación. Tiene sus ojos mirando hacia el futuro. Lo pasado, pasado está.
Sin embargo, cuando por jugarretas del destino aries fracasa y se da un buen batacazo, la frustración que vive es de órdago. Muy intensa, porque a este signo no le van las medias tintas. En general, es optimista, pero puede oscilar como en una montaña rusa entre el optimismo y el pesimismo durante algunas etapas de su vida.
Aries es un gran líder. Está muy seguro de sí mismo, aunque necesite del reconocimiento público. En ocasiones, esta seguridad lo hace particularmente testarudo e inflexible.
Aries es impulsivo; poco reflexivo cuando tiene algo entre manos. Suele ser impaciente, porque es un signo de… ¡acción! No le hagas esperar a aries, que te caerá la bronca padre.
Esta fuerza desbordada de la naturaleza puede ser muy destructora. ¡Cuidado con ella! Si aries pierde la paciencia, quítate de en medio, porque se pone como una fiera.
Si tuviera que sintetizar lo anterior en una sola frase, simplemente diría: aries, la energía arrolladora.
