Virgo y el trabajo

Para virgo la perfección es la línea aceptable para dar por finalizada con éxito una tarea e incluso intenta a menudo traspasar esa línea.

Trabajar junto a virgo, por lo tanto, requiere que quien lo haga posea unos “estándares de calidad” similares a los suyos o, al menos, los comprenda.

Si trabaja en grupo, virgo tratará de suplir las carencias de sus compañeros para que el resultado final sea decente. Si virgo es el jefe, criticará el trabajo de sus subordinados muy educadamente, eso sí, hasta que el resultado le convenza.

Complacerle es una dura misión… Puede sacar a la luz fallos que uno ni se imagina que existan. En serio, su habilidad para encontrar defectos es portentosa.

A virgo le gusta aprender y prepararse para hacer cada vez mejor aquello que haga. Eficiencia y pulcritud son sus dos virtudes laborales más destacadas.

Detesta a los compañeros vagos, dejados físicamente, escandalosamente desordenados o que pasen olímpicamente de sus obligaciones, esquivándolas hasta que llega otro y las hace en su lugar. No es un signo dado a acumular odios, pero esto lo saca de sus casillas.

Su tremenda capacidad analítica y su amor por los microscópicos detalles lo hacen idóneo para acometer proyectos complejos. Sin embargo, si éstos se prolongan mucho en el tiempo, virgo corre el riesgo de acumular una gran cantidad de estrés a causa del esfuerzo por lograr el mejor resultado posible.

Para trabajar prefiere un ambiente ordenado, tranquilo y limpio. Con estos tres ingredientes, virgo logrará un nivel de concentración próximo a lo sobrehumano. Eso sí, tienen que darse los tres.

Es amigo de las rutinas productivas y, prácticamente, el trabajador perfecto (o eso pretende). Además, como dijimos cuando hablábamos hace tiempo de sus características, si se inclina por desarrollar su vertiente más guarra e indolente, tampoco habrá quien le supere.

Para tener una visión general, visita si quieres: Características generales de virgo.