Leo, tú eres un experto en vacaciones y diversión. Pero, por si alguno de los presentes no está informado de lo que a ti te gusta, aquí le dejamos algunas pistas.
Desastres a evitar
1. La vulgaridad. Oh, leo, tú naciste para brillar y no para confundirte y apagarte entre la masa de gente. ¡Ilumina el mundo!
2. Demasiada soledad. A ti te gustan los ratos de intimidad contigo mismo. ¿Pero unas vacaciones en aislamiento? Qué horror para ti y para el mundo, que no disfrutará de tu presencia.
3. Compartir este tiempo con alguien que esté tan fascinado con su propia persona que no te preste a ti la atención que mereces.
4. Los eventos largos y tediosos. Para eso están los días laborables.
5. Que no dejen que te vistas y te arregles como a ti te salga de la melena. No, no lo consientas.
Lo que no puede faltar
1. Público rendido a tus encantos. (¡Uy! Eso es fijo que no falta.)
2. Romanticismo. Un nuevo amor o re-apasionar tu relación actual. Flores, puestas de sol, velitas…
3. Además de alguna actividad donde tú brilles, alguna otra donde ayudes a brillar a más gente. Por ejemplo, la organización de un concurso.
4. Una cena o velada especial en un sitio refinado.
5. Un espejo de cuerpo entero, por supuesto.
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¿Habría algo más indeseable? ¿Añadirías o quitarías elementos en la lista de lo que no puede faltar? Vamos a prepararle a leo unas vacaciones de ensueño entre todos. 🙂
