Tauro es de los que inician sus relaciones despacito y saboreándolas. Pues, para terminarlas, viene a ser lo mismo.
A tauro, con lo leal, paciente y constante que es, no le gusta levantarse una mañana y encontrarse una nota de despedida escrita en el espejo del cuarto de baño.
Por supuesto que a nadie le gusta eso. Pero tauro, especialmente, necesita ir haciéndose a la idea. De lo contrario, con lo testarudo que es, puede negarse a terminar la relación, empeñándose en que no acabe.
Sé práctico. Hazle ver las ventajas de terminar con la relación y lo cómodo que va a estar cuando te pierda de vista. Todo eso, firme pero tranquilamente.
Vas a necesitar tiempo. Ten en cuenta que a tauro no le gusta cambiar así como así. Tendrás que ser lento y sutil.
Una estrategia mucho más borde que ésa, nada recomendable, y poco sutil consiste en hacer que tauro vaya teniendo, poco a poco, unas ganas locas de dejarte.
Si a tauro le gusta el cariño familiar, pasar tiempo en casa, los placeres sensuales y el buen gusto, apúntate a todo lo contrario.
Por ejemplo: Llama “gorda” a su madre; sorbe la sopa y, en general, ten unos modales asquerosos en la mesa; olvídate de todas las fechas importantes; haz ruido para despertarlo sobresaltado por las mañanas… y aquí tienes más ideas para desquiciarlo. Úsalas bajo tu responsabilidad.
Ten por seguro que, si te vuelves así de insoportable, te mandará a hacer gárgaras y no te mandará ni un christmas por Navidad.
Te deseamos mucha suerte y paciencia, si vas a dejar a tauro. Preferiblemente, sé delicado, ¿vale?
Dedicado a Adriana, que nos pidió este post.
