Guía práctica para amar a aries

ariesAries es un signo independiente, valiente, autosuficiente, pero necesita amorrrrrr, como todos. Palabra que escribimos con mucha “rrrr”, porque aries en el amor arrrrrasa.

Tú, si eres aries o si eres esa persona que ocupa o pretende su corazón, quizás estés al tanto de lo siguiente…

1. ¿Qué quiere aries?

Aventura. Aries está regido por el guerrero Marte y eso lo hace muy movidito. Pocas veces le gusta apolillarse en un rincón. Aries sale a perseguir su sueño y le encanta estar junto a alguien que comparta esta inquietud.

2. ¿Cómo demuestra su amor?

Directo, sincero, con nobleza y pretendiendo a cambio lo mismo. Aries no comparte la persona de sus amores con ningún otro. Es un ser único.

Y, a pesar de ser tan independiente, disfruta mucho más si tiene a alguien al lado con quien vivir sus aventuras.

3. ¿Eres compatible con aries?

Signos muy sensibles, como piscis o cáncer, pueden sentirse incómodos con el estilo directo y la impetuosidad de aries. Efectivamente, aries es muy fogoso, pero apaga sus llamas cuando se da cuenta de que alguien se ha sentido herido a consecuencia de esa expresividad suya.

Sus compañeros de fuego, leo y sagitario, lo comprenden mejor, porque a ellos suele pasarles lo mismo. A géminis y acuario también les suele agradar el carácter de aries. Y son los signos regidos por Venus, libra y tauro, quienes quizás saben mejor cómo aplacar a aries y hacer que muestre su lado más suave.

4. ¿Cómo llegar al corazón de aries?

Por los ojos. Aries, a pesar de su naturaleza guerrera, es “el niño” del zodiaco. Aries observa y se deja cautivar por estímulos visuales. Es decir, que la apariencia física es clave a la hora de conquistar a este signo. Le tiene que gustar mucho lo que ve, para que se decida a abrir después su corazón.

5. ¿Qué enciende a aries?

La aventura, una vez más. Su lado salvaje y juguetón también se deja ver en sus momentos íntimos. Aries es el típico que se atrevería a retozar con su pareja en un parque público, en un ascensor o en el probador de una tienda. Y, si sabe que su pareja desea lo mismo, entonces ¡es un ciclón imparable!

Pero tampoco es que sea tan difícil complacerle. Con no caer en la rutina y probar cosas nuevas de tanto en tanto, va bien.

¡Ah! Y, como ya hemos dicho alguna vez, aries también suele encenderse en plan sexy cuando su pareja se enfada. La culpa no es suya, sino de su regente Marte.

6. El secreto mejor guardado de aries

Aries desea ser el primero, también en tu corazón. Esto, de algún modo, lo hace dependiente de la persona que ama, pero… ¿en qué grado? Eso es algo que tendrás que averiguar por tu cuenta, porque es muy difícil que aries te diga directamente que no come ni duerme de lo mucho que le haces falta. Tiene otro estilo.

7. Lo que habrás de evitar a toda costa

Darle celos. Aries no le teme a competir por tu amor con quien haga falta, pero si entras en el jueguito de darle celos, te despacha en un pis-pas.

Controlarle. Aries es el único que manda en su destino y lo tiene muy presente. Detesta sentirse manipulado. Lo mejor es que le digas directamente lo que quieres, porque no se va a entretener en averiguar qué planes ocultos tienes en la cabecita. Y, como trates de enredarle… ¡puerta!

8. ¿Cómo comunicarte con aries?

Los signos de fuego son egocéntricos y aries es el más egocéntrico de los tres. Por esta característica, tus mensajes hacia aries han de ser directos y claros, porque este signo no se va a detener a pensar si lo que le dices es lo que querías decir realmente o es otra cosa. No suele darle vueltas poniéndose en tu lugar y haciéndolo todo más complicado.

9. ¿Cómo conectar profundamente con aries?

Compartiendo acción. Aries es muy feliz practicando, por ejemplo, actividades al aire libre. Haz de tu vida una aventura compartida con aries y eso es todo.

10. ¿Cómo perdurar al lado de aries?

Además de compartiendo aventuras, dale a aries la seguridad de que es el número uno en tu corazón y permítele que de vez en cuando vuele por su cuenta. Su fogoso corazón volverá contento y te lo demostrará apoteósicamente.