¿Cómo convencer a Tauro?

tauroTauro es el signo del zodiaco más testarudo. Cuando tiene clara una cuestión, convencerlo es tarea difícil. No obstante, vamos a apuntar una táctica que suele funcionar con él/ella.

Para empezar, pongámonos en su piel. ¿De dónde le viene a Tauro tanta cabezonería?

Por un lado, es un signo de tierra, que comparte con sus compañeros (Virgo y Capricornio) el gusto por la seguridad.

Los signos de tierra miran bien por donde pisan. Son prudentes, reservados, cuidadosos… Comparada con otros elementos (agua, fuego y aire), la tierra es firme.

No hay vuelta de hoja. Si tu Tauro te dice que no va a ir de vacaciones a ese camping lúgubre que tú propones, ya lo tiene decidido. Deja de desgastarte dándole argumentos a favor.

Por otra parte, es un signo fijo, como Leo, Escorpio y Acuario. Cada uno de estos signos es “fijo a su manera”.

tauroLeo, con su orgullo; Escorpio, con sus sentimientos y resentimientos; Acuario, con sus ideas… ¿Tauro? Con su forma de vida (incluyendo sus pertenencias).

A Tauro le gusta que se queden las cosas como están.

Los signos fijos se resisten al cambio y Tauro es una roca difícil de mover.

Difícil, sí… Pero no imposible. Porque aquí llega el truquito para convencerlo de que renuncie a un fin de semana de comodidad y se vaya a ese camping de mala muerte contigo. (O para cualquier otra cosa menos cruel para la que quieras persuadirlo.)

¿Sabes quién es tu aliado? Venus, el planeta del amor, del dinero y las artes; el regente de Tauro.

Una manera efectiva de convencer a un Tauro que se ha anclado en sus convicciones es el PLACER.

Ofrécele un masaje inolvidable, una irresistible recompensa económica, una sesión de sexo frenético, una cena con los manjares más deliciosos para su exclusivo paladar…

Propónselo como compensación al terrible fin de semana en el camping-lodazal. O ve preparándolo antes, suministrándole dosis de placer, que le sirvan de estímulo para soportar el sacrificio que le propones. Eso, a tu estilo queda.

Ya, ya… No es fácil llevarlo a cabo. Necesitarás mucho ingenio para dar con el placer que desencadene la acción de tu Tauro. Y, dependiendo del asunto, también te tocará ser persistente.

Un chocolatito no basta para el colosal martirio que le pides. Según eso de lo que quieres convencerle, así será de grande la dosis de placer que precisas para que se mueva.

¡Suerte! ¡Inspiración! ¡…Y al Tauro!