Cáncer es un signo hogareño, romántico y, sobre todo, muy sensible. Esta última característica hace que sea muy fácil hacerle feliz, pero también sacarlo de sus casillas, aun sin pretenderlo.
Además, cáncer es un enorme defensor de sus seres queridos. No quiere que sufran ni la menor calamidad. Imagínate si se te ocurre hacerles una trastada… El tierno cangrejito se convertiría en una criatura feroz que no imaginas.
No queremos, en absoluto, que nadie se cebe con cáncer. Sólo vamos a apuntar algunas ideas orientativas sobre lo que puede sentarle mal. Tú puedes aportar nuevas ideas o bien, si eres cáncer, negarlas por completo.
Vamos con las travesuras…
- Pega chicles debajo de la mesa del comedor.
- Haz un graffiti obsceno en su cocina.
- Escríbele una canción hablando de partes íntimas de su cuerpo.
- Mientras duerme, maquíllalo de forma estrambótica.
- Escóndele sus álbumes de fotos.
- Córtale las mangas a su chaqueta preferida.
- Canta un rap urbano lleno de insultos cuando estéis caminando por la calle.
- Si se deshace de emoción viendo su serie favorita en la tele, corta el cable de la luz.
- Besa a cáncer apasionadamente delante de su madre (aunque no haya una relación sentimental entre vosotros).
- Límpiate los zapatos en sus cortinas nuevas.
- Hazle un calvo para finalizar una discusión. (Aquí, “hacer un calvo” es bajarse los pantalones y enseñar el pandero.)
- Regálale un robot para hacer las tareas domésticas, programado para ensuciar la casa.
- Unta sus sábanas preferidas con un poco de soufflé de chocolate.
- Envíale su ropa interior (sin lavar) a su amor platónico.
- En una reunión de amigos, invítalo a sentarse sobre uno de esos cojines-pedorreta.
- Pertúrbale la siesta a alguien que quiera. Se lo tomará peor que si se lo haces al propio cáncer.
- Dedica una palabra malsonante a una persona importante para cáncer. Te vas a enterar de lo que vale un peine…
- Dile que le amas sólo por lo bien que cocina.
- O, al contrario, dile que la cena que acaba de cocinar no te gusta nada.
- Si se queja por algo, quéjate de que se queje.
